Puede que estos preciosos mininos, sean una compañía estupenda para tener en casa, pero, así como son un excelente amigo, también sin quererlo, sin un portador de grandes complicaciones, sobre todo para la salud se sus dueños. Acá te mostraremos los peligros de tener un gato en casa.
El principal de estos, es un tema tratado por demás por la comunidad de médicos y especialistas en animales, sin embargo, vale resaltar un poco a qué se refiere exactamente y por qué son tan peligrosos como adorables los gatos.
A través de diferentes estudios científicos se ha podido comprobar que principalmente, el peligro de tener un gato, es porque estos son huéspedes por naturaleza de un parásito llamado «Toxoplasma gondii», que se trata de un protozoo que puede transmitirse a los humanos, precisamente por medio de los gatos.
Dicho parásito puede llegar a causar diferentes cambios en nosotros, haciendo que nuestro sistema se haga más propenso a padecer enfermedades neurológicas, alterar distintas enfermedades y complicarla hasta niveles más críticos.
De hecho, diversos equipos multitudinarios de carácter internacional, sobre todo provenientes de los Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, se han abocado a estudiar este fenómeno, al igual que países como Australia y otros países, por medio de los cuáles hoy por hoy se ha determinado lo vulnerable que es el cerebro humano ante el alojamiento y desarrollo de este parásito.
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9 Desventajas y algunos peligros de tener un gato como mascota
No se trata de que seamos excesivamente pesimistas, pero realmente, así como estos peludos son mascotas adorables, existen una serie de peligros de tener un gato. ¡Pero tranquilos!, siempre y cuando lo tengas en cuenta y cuides muy bien de tu mascota, puedes convivir con ellos.
Lo mismo puede ocurrir con cualquier otra mascota, pues los gatos son animales que tienen un organismo y un sistema biológico distinto al nuestro y puede haber ciertos inconvenientes. Las desventajas que vienen ligadas a los gatos, son las siguientes:
1) Los arañazos y las mordidas de los gatos:
Esto sucede mucho, sobre todo cuando tu gato doméstico es pequeño, ocurre porque está en su instinto mordedores y arañadores, sin embargo, en muchos casos este hábito en su comportamiento se le pasa a medida que van creciendo, pero también varía según la educación que se les dé en casa, y otras veces por la raza. Por ello es natural si notas que lo han hecho sobre las superficies de tela, alfombras y madera, básicamente se trata de una necesidad. Lo mismo ocurre con las mordidas, tomando en cuenta lo afilado de su dentadura.
2. Independientemente de la raza, siempre van a botar pelo:
Puede que muchos adoradores de gatos, les resulte esto insignificante, pero lo cierto es que el pelaje del gato, debido a la cantidad en que lo desecha y se riega por la casa, puede traer ciertas complicaciones y alergias. Depende de la raza, pero no el hecho de botar pelo, sino en la cantidad, así como de la época del año, de cómo se alimenta, y por supuesto si son cepillados frecuentemente. Pero en efecto los pelos se mudan constante, es parte de su naturaleza. Por supuesto, a excepción de los llamados gatos egipcios o esfinges (Sphynx)
3. Su alimentación:
El cuidar de forma equilibrada y acorde la alimentación de los gatos puede resultar altamente costoso, de por sí, la comida para gatos siempre ha sido un producto de costo más elevado en comparación a otros productos para mascotas, no solo se trata de conseguir el alimento, sino darle uno de calidad, bien sea que apliques alguna receta casera, o adquieras un alimento comercial, los gatos son muy delicados cuando están domesticados y su alimentación debe ser lo más balanceada posible.
De hecho, optar por alimentarlo con comida de casa, exige conocer bien las necesidades del gato y hacer recetas adecuadas, sobre todo si a tu gato domestico le gustan las aceitunas, lo que requiere un trabajo extra, ya que ellas tienen un efecto estimulador en la conducta de tu felino; igualmente vale decir, que se recomienda procurar la higiene general del animal, cuando se les de comidas húmedas.
Básicamente en este cuidado, repercute el buen estado de salud de tu mascota y por ende de quienes le rodean. Este mínimos cuidados ayudarán a evitarle o disminuir la caída de su pelaje.
4. Olores desagradables y arenero:
Definitivamente, en una casa donde conviven gatos, por ende, es una casa que se ensucia más rápido, muy a pesar de que ellos con sí mismos sean muy higiénicos. Pero recuerda que son una especie distinta y su ritmo de vida no es igual.
Por suerte se inventaron los areneros, y estos ofrecerán diversas ventajas para tu gato domestico, porque es un animal limpio que usa el arenero, evitando tener que sacarlo a pasear para que haga de las suyas en la calle, como sí sucede con los perros, este también es un trabajo que amerita su dedicación, en tiempo y dinero. De lo contrario, tendrás un espacio de la casa al que nadie querrá acercarse.
Recuerda que los gatos domésticos son mininos muy exigentes, y ellos no realizarán sus diversas necesidades fisiológicas en areneros que emanen olores desagradables; es por ello que la arena de sílice para gatos es considerada una de las mejores en el mercado.
5. Excesiva independencia:
Si bien es cierto, que favorece mucho que los gatos parecen hacer casi todo por su propia cuenta, hay que tener mucho cuidado sobre todo cuando aún son unos mininos, porque pueden desarrollar una excesiva independencia de casa, incluso a tal punto que pueden tornarse agresivos. Esto puede ocurrir con cualquier mascota, claro está, pero entre las especies felinas el porcentaje de probabilidad es mucho más elevado.
De igual modo es importante tener cuidado cuando empiezan a husmear y curiosear fuera de casa, porque tienen a ser una visita desagradable para otras personas, y es cuando empiezan a convertirse en un problema. Por supuesto, todo esto está sujeto a variar según la edad, la raza y el modo de crianza del gato.
6. El cuidado médico es obligatorio:
En todos los animales es importante, pero como ya hemos dicho los gatos cuando están en casa son un poco más vulnerables, por tanto, es indispensable que se le proporciones sus vacunas y en el caso de hembras es bastante la esterilización, para evitar complicaciones relacionadas con sus órganos reproductivos.
7. Son un foco para las alergias y dermatitis:
Ya lo hemos dicho, cuando se tiene un gato en casa, este tipo de problemas está muy latente, pues sobre todo el pelaje es propenso a originar problemas respiratorios y dermatitis o eccemas. Más concretamente, gracias a una proteína que se ubica en la saliva del animal, y que llega hasta nosotros precisamente por el pelo.
Lo recomendable en estos casos, para que no parezca un post anti gatos, es que antes de adoptar a uno de estos peludos, quienes habitan en el hogar, se realicen algún chequeo médico para descartar algún posible rechazo a los gatos, bien sea alergias a su pelaje o cualquier otra complicación.
8. Aunque no es imposible, son bastante difíciles de entrenar:
Lejos de lo que comúnmente se estima, los gatos también se entrenan y se educan, pero claro está que no hará lo mismo que hacen los caninos. De hecho, esta es una tarea que exige el doble de esfuerzo por la que muchas veces, simplemente se deja que el gato haga lo que le venga en gana, pero ¡ojo! Porque descuidarse mucho en su comportamiento es la principal razón por la cual empezar a ser una carga problemática.
9. Los gatos y su mal comportamiento:
Debes saber que cada gato es diferente, esto es algo que quienes están más familiarizado con los felinos y tienen más de un gato en casa, pueden comprobar. Aunque son animales que actúan por instinto, cada uno desarrolla un modo de responder muy distinto, pero en algunos casos no se trata precisamente de una diferencia de personalidad gatuna, sino de una conducta agresiva o malhumorada muy frecuente en los mininos. Para ellos es bueno relacionarse mejor con ellos, dedicarle más tiempo o en casos más complicados, buscar ayuda especializada.
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